domingo, mayo 19, 2013

El Individualismo Venezolano. Los Vivos Bobos de América Latina.


Decidí colocarle este título al presente artículo para resaltar algo que muchos comentan y tratar de explicar por qué ocurre tal fenómeno en nuestro país: Los venezolanos somos seres altamente individualistas. Sólo pensamos en nosotros mismos y no en las consecuencias que nuestros actos y decisiones tienen sobre los demás. Esto lo observamos en nuestra vida diaria cuando nos colamos en una fila, cuando utilizamos a los “amigos” o pagamos para que nos agilicen un trámite y, muy recientemente, cuando votamos por un régimen represivo y que está destruyendo la economía del país porque estamos recibiendo algún beneficio de este que no queremos perder.

Este individualismo está claramente expresado en el trabajo de David Mc´Clelland, científico de la Universidad de Harvard y propulsor de la teoría de la Motivación al Logro. Según este autor, existen tres tipos de motivaciones que movilizan al ser humano. La motivación al Poder, al Logro y a la Filiación. En un estudio realizado por Mc´Clelland en Venezuela entre 1930 y 1970 se comprueba que los venezolanos tenemos alta motivación al Poder (necesidad de ejercer poder sobre otros), seguida por la motivación a la Filiación (necesidad de formar parte de un grupo, de agradar y conciliar), y muy baja motivación al Logro (que es la motivación del ser humano de lograr objetivos cada vez mayores y de irse superando a sí mismo).

Esta última motivación es la responsable del progreso de los pueblos pero, lamentablemente, es la más baja en Venezuela. Esto explica muchas cosas. Pero lo que quiero resaltar en este artículo es que Mc´Clelland decía que la motivación a la Filiación de los venezolanos es muy particular, porque no obedece al deseo del bienestar de su colectivo (su país) sino de “un pequeño grupo de allegados”, cosa que ocurre en forma muy distinta que en los países desarrollados. Este importante y antiguo descubrimiento, pero a la vez muy vigente, que hace Mc´Clelland en su estudio, apoya la teoría del individualismo venezolano. “Mientras los Míos y Yo estemos bien que me importan los demás, Ponme donde hay”. Es la idiosincrasia de muchos venezolanos. Lamentable, muy lamentable.

Pero lo interesante acá es ir un poco más allá y ver cuáles son y han sido las consecuencias de esta manera de pensar en la situación actual que estamos viviendo: Desabastecimiento, depreciación del bolívar, inflación, inseguridad. Todos estos males que nos aquejan A TODOS, son consecuencia de esta forma de pensar. En los últimos 14 años (y antes de Chávez también ya que el chavismo es consecuencia de los males de la “Cuarta República”), los gobernantes de turno se dieron a la tarea de despilfarrar, robar y regalar todo el dinero que entró en forma espectacular (con precios del petróleo por encima de los 100 dólares) a nuestro país. No visualizaron cuáles serían las consecuencias de sus actos. Era más fácil aprovechar “la oportunidad de hacer negocios” y meterse al bolsillo todo el dinero que pudieran. No se detuvieron a pensar que esas acciones podrían convertirse en inflación, miseria, desabastecimiento e inseguridad. Pero lamentablemente las consecuencias las vivimos actualmente TODOS LOS VENEZOLANOS. No sólo los que no están enchufados las sufren. También los enchufados. La historia está pasando factura a TODOS. Lo podemos observar cuando vamos al supermercado y no hay los productos que necesitamos aunque tengamos mucho dinero para comprar, cuando nosotros o nuestros familiares se encuentran a merced de la delincuencia al salir a la calle (y a veces sin salir).

Entonces, valió la pena llenarnos los bolsillos si ahora no podemos disfrutar de ese dinero? Si queremos tener una vida normal, salir a la calle, caminar libremente, ir a un supermercado a comprar harina o leche, comprar los medicamentos y no podemos por que NO HAY? Si vivimos en un país deteriorado y herido a muerte económica y socialmente hablando? Son las preguntas que vienen a mi mente y es la razón por la que afirmo en el título de este artículo que somos los Vivos Bobos de América Latina. Cuando ante la “oportunidad” salimos corriendo a ver cuánto nos podíamos meter, cuando nos dejamos corromper y como abogado o juez sacamos a un delincuente de la cárcel porque nos pagó lo que le pedimos, o como guardia nacional dejamos que se llevaran los alimentos de primera necesidad y la gasolina a Colombia porque así nos redondeamos el sueldo, que Vivo fuimos, pero no pensamos que ese delincuente podría venir y lastimar a un ser querido o que nuestra familia tendría que hacer largas colas para echar gasolina o para comprar un paquete de harina y que los marcarían en el brazo con un número para saber en qué puesto de la fila estan, que Bobo fuimos… finalmente.

Qué triste lo que estamos viviendo, pero cuán responsable somos? Cómo afectan nuestros actos a los demás? Es necesario que comencemos a hacernos esta pregunta si queremos entregarle un país distinto a nuestros hijos. Seguiremos siendo los Vivos Bobos que hemos sido hasta ahora? Queremos un cambio, pero este cambio comienza por nosotros mismos. Por un cambio de conciencia. No somos seres individuales que vivimos en forma aislada. Todo lo que hacemos afecta a nuestro entorno. Somos un colectivo, un sistema. Lo que uno hace afecta al resto y a la larga se devuelve hacia nosotros mismos. No seamos Vivos Bobos o como dice el refrán, no tomemos decisiones que sean Pan para hoy y Hambre para mañana. Si pensamos diferente y todos ponemos un grano de arena podemos hacer grande este país, de lo contrario nos seguiremos hundiendo es nuestro propio estiércol. Es nuestra la decisión.

Prof. Irulú Labarca correo: irululabarca@hotmail.com twitter: @iruluabarca