Este blog es un espacio para compartir las respuestas a las preguntas existenciales que la vida me ha ido planteando, así como algunos caminos, que si bien no pretenden ser unicos ni representar una verdad universal pueden ayudarnos a iluminar nuestro paso por esta existencia.
domingo, diciembre 26, 2010
Los sentidos y la ilusión de separación
Hemos aprendido que la separación es una ilusión, no estamos realmente separados… Pero cómo se produce esta ilusión de separación. Si Dios está alrededor de nosotros y en nosotros y es Uno con nosotros, cómo es posible que tengamos tal sensación de separación, abandono y soledad?
Puede que la respuesta esté en los sentidos. Los sentidos fueron diseñados (por nuestro deseo de vivir esta experiencia humana) para funcionar en forma separada (tenemos 5 sentidos que funcionan independientemente), generando una sensación de separación. Cuando somos niños, nos encontramos más concientes de nuestra Unidad, nuestros sentidos funcionan más como un todo integrado. Por eso los niños parecen distraídos y aun así perciben todo los que ocurre a su alrededor. Su cuerpo y todos sus sentidos funcionan como un gran sentido que percibe todo al mismo tiempo. Cuando nos encontramos en un estado de “alerta” (llamamos a este estado uno en el que percibimos concientemente con todos los sentidos al mismo tiempo, integrando todos los estímulos a nuestro presente), nos sentimos integrados al Universo y la separación desaparece. Es por ello que creo que los sentidos fueron los tapaojos que inventamos para poder crear esta ilusión de separación que decidimos vivir en esta dimensión, en este planeta tierra.
Una vez que entendemos esto podemos a voluntad decidir quitar los tapaojos y darnos cuenta que Dios nunca se ha ido, que no nos hemos separado de El, que no existió tal separación y por lo tanto no somos culpables de ella (no existe tal cosa como el pecado original donde fuimos desterrados del Paraíso, a menos que lo igualemos con nuestra decisión de ponernos el tapaojos de la separación de los sentidos de este cuerpo, que es la verdadera ilusión). En verdad estamos hechos de partículas de luz o de Dios, en cada célula de nuestro cuerpo eso es lo que hay, tal como lo ha descubierto la física cuántica. Y fuera de nuestro cuerpo, en cada objeto, ser animado o inanimado es esto también lo que hay, partículas de luz que comenzamos a percibir cuando nuestro cuerpo funciona como un solo sentido y no como cinco sentidos separados. Y esto es lo que somos, Dios y partículas de El, viviendo infinitas experiencias humanas y recordando en este instante maravilloso quienes somos en realidad.
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1 comentario:
Hola hermosa!!
Tu experiencia manifestada en palabras me parece de un nivel de sensibilidad maravilloso, pues me conduces a la atención de la consciencia y sus conexiones, y a la vez me recuerdas que yo soy el creador de mi universo, me conduces a la responsabilidad de hacerme co-creador de mi realidad y también me haces patente el recurso que siempre ha estado con nosotros y que se extiende a lo largo de tantas vidas que es lo que en budismo llamamos "mente" y en otras tradiciones "alma", pero fuere cual fuere su denominación la experiencia es la misma, la trascendencia de la materia y el reconocimiento de que yo soy tú y que tú eres yo.
La golosina de los sentidos, intensos y extraordinarios que expresas, wow, que sin duda no habría que perdernos de no experimentar, pero tendríamos que mantener nuestra mente alerta para entender la impermanencia de la experiencia y escapar al aferramiento que nos dicta que "ese dulce (sentido) en particular debería de durar más tiempo con uno"; como si "uno" fuera algo definido y hecho.
Y cuando hablas de la integración de los niños wow, sabes que lo que me hiciste sentir fue el retomar la fuerza para trabajar tempranamente con los niños, que se familiaricen con su mente, con el movimiento eterno e imparable de las manifestaciones físicas del universo, que vale la pena disfrutar su presencia como su disolución, y que notar el acercamientos de las experiencias, su presencia y su disolución, no importando si son positivas o negativas (en su clasificación general), cualquiera que sea la experiencia, también pasará.
Pero ayudarnos a ubicar nuestra atención no en el fenómeno que sucede, sino en el espacio en donde todo sucede, emerge, se disuelve y vuelve a emerger, wow, ese entrenamiento me parece que es el más importante para recuperar la consciencia, para recordar esto que dices que somos "partículas de Dios", tal como tu lo expresas.
Gracias por compartir conmigo tu luz y por provocar que emerja en mi ser esta renovada atención al espacio en donde los movimientos ocurren una y otra y otra vez.
Recibe en abrazo enorme y mil gracias por compartir la luz de tu ser
Besos
Víctor Gutiérrez (México)
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